Maruxa Barros, una mujer de altura
Docente en el Centro de Formación de la Fundación Laboral en Vigo, compagina su trabajo en la construcción con su otra pasión, la espeleología
María Luisa Barros, Maruxa, es una pontevedresa a la que le encanta asumir retos y mirar el mundo desde arriba. Espeleóloga y albañil especializada en trabajos verticales, vive ambas profesiones con la misma intensidad y pasión. Una mente inquieta a la que no frenan ni el déficit de oxígeno en las cuevas, ni el vértigo en las alturas.
Maruxa asegura que “cuanto mejor formada esté una persona en cualquier ámbito de la vida, mejor persona será, más segura y con menos riesgos”. Por eso se dedica a la formación, compaginando sus dos profesiones como docente en la Escuela Gallega de Espeleología, de la que también ha sido directora, y en la Fundación Laboral de la Construcción. En el Centro de la FLC en Vigo imparte regularmente el curso “Seguridad en trabajos temporales en altura. Requisitos, equipos y técnicas fundamentales”, aunque asegura que va "donde haga falta". Una “spiderwoman” que desafía diariamente a la gravedad y prefiere subir y bajar por la fachada, antes que coger un ascensor. Lo que más le gusta de la docencia es lo que aprende con sus alumnos y alumnas. “La manera de absorber el conocimiento depende de cómo es cada persona”.
Su conexión con el sector comenzó con una formación para desempleados financiada por la Xunta de Galicia; poco después empezó a trabajar como docente para la Fundación Laboral en distintas especialidades. En su currículo aparece un amplio abanico de formaciones relacionadas con protecciones colectivas frente a caídas en altura, montaje de andamios, trabajos con exposición al amianto, aparatos elevadores, etc.
Maruxa ha recibido varias formaciones en el ámbito de la igualdad de género y en el terreno deportivo. En este sentido, colabora con diversas federaciones en la creación de planes de igualdad en espeleología. Es vicepresidenta de la Federación Gallega de Espeleología (FGE) y juez de competición de TPV (Técnicas de Progresión Vertical) en campeonatos de espeleología.
En construcción "no te aburres nunca"
Maruxa alaba el sector de la construcción por las numerosas posibilidades que ofrece: “dependiendo de lo que te guste, puedes profesionalizarte y escoger cualquier oficio. No te aburres nunca”. Si tuviera que resumirlo, en una palabra, la ganadora indudable sería la “seguridad”, personal y colectiva. “Es importante que la gente esté formada, por nuestra propia seguridad”.
A Maruxa le gusta tanto el sector de la construcción que le gustaría crear un “tour de visitas” por grandes obras para que todo el mundo sepa cómo se trabaja y “lo que hacemos”. El sector de la construcción es mucho más de lo que la gente cree. Y en eso, estamos de acuerdo en la Fundación. La construcción es todo lo que nos rodea, todo lo que conocemos, las casas en las que vivimos, las carreteras por las que viajamos, los hospitales en los que nacemos… y Maruxa se siente orgullosa de estar aportando a la construcción del mundo en el que vive.
Vivir en las alturas despierta la imaginación y aporta nuevas perspectivas
Desde las alturas, Maruxa tiene unas vistas incomparables, amaneceres, aire limpio, sus Cíes… Se despierta su imaginación. Observa el mundo desde otra perspectiva y crea “historias” con lo que ve, como si de escribir un libro se tratara, y se pregunta “¿qué capítulo toca hoy?” que es lo mismo que preguntarse ¿qué novedades me encontraré hoy desde las alturas? Su trabajo le permite vivir emociones. Cada día es diferente.
Pasional y luchadora, sueña con que poco a poco más mujeres como ella se animen a formar parte del sector, porque está convencida de que la construcción es para hombres y mujeres. Y para contribuir a ese sueño, en unos años se ve aún en la Fundación Laboral de la Construcción, impartiendo formación de reciclaje a hombres y mujeres, y contagiándoles de su amor por el sector. Gracias, Maruxa.