Mari Carmen Torrijos: “La mujer en la construcción tiene mucho que decir aún”

La Fundación Laboral de la Construcción formó, durante 2023, a más de 100.000 personas, de las cuales casi 10.000 son mujeres. Con motivo del Día Internacional de la Mujer, la entidad paritaria lanzó la campaña “Esta es mi historia” dando voz a las profesionales que decidieron trabajar en construcción para darles visibilidad y que sean fuente de inspiración para las actuales y futuras generaciones.

El 26% de los 969 docentes con los que cuenta la FLC son mujeres. Una de ellas, Mari Carmen Torrijos, es la tercera protagonista de la campaña. Mari Carmen es docente de Pintura, Revestimientos continuos y Albañilería básica. Aprendió pintura y albañilería de su padre y, durante 20 años, desempeñó trabajos relacionados con diversos oficios: estucos interiores y exteriores, aislamientos térmicos o albañilería. En el año 2002, tras formarse también como educadora, dio el salto a la docencia para trasladar su conocimiento y experiencia. 

Pregunta.- ¿Cuál es tu primer contacto con el sector de la construcción? 

Respuesta.- Nosotros, desde muy pequeñitos, ya estábamos cogiendo ladrillos. Tenía varios tíos que trabajaban de albañiles y todos empezamos a colaborar en la construcción de una casa familiar que nos dejó mi abuela. 

P.-  ¿Qué oficios has ido desempeñando? 

R.- Yo he ido pasando un poco por todos los oficios de albañilería, pintura, decoración, tratamiento de humedades de yeso… en pintura, donde además se desarrolla mucho la creatividad. No se sabe muy bien qué es lo que se puede hacer en un taller de pintura o de albañilería. Nos pensamos que es sólo poner ladrillos o coger una brocha y la verdad es que se desarrolla muchísimo la creatividad. 

P.- ¿Cómo llegas hasta la docencia? 

R.- Empecé siendo educadora. Y, en un momento dado, vi una oferta de trabajo en la que se combinaba ser docente y tener práctica en la pintura. 

P.- En este momento, ¿qué taller estás impartiendo? 

R.- Estoy impartiendo el taller de pintura decorativa en construcción, que es un certificado de profesionalidad con el que puedes ir a trabajar a cualquier parte de Europa. 

P.- ¿Cuántas mujeres hay en tus cursos? 

R.- Ahora mismo, en este taller tengo tres mujeres formándose. 

P.- ¿Has visto alguna evolución en los últimos tiempos en cuanto al número de mujeres que hay en los cursos? 

R.- Sí, se va notando que ya hay más mujeres. Y cuando vienen y hacen los cursos se dan cuenta de que es más bonito de lo que pensaban. 

P.- ¿Qué les dirías a todas esas mujeres que nos están viendo y que a lo mejor tienen esas falsas creencias de “yo no puedo”, “el sector no es para mí” para animarlas a que se incorporen a este sector? 

R.- Que realmente es un sector muy bonito, en el que se aprende mucho, que se está construyendo y creando todo el rato. Que pueden desarrollar su creatividad. 

P.- Como docente, ¿qué importancia tiene que las personas se formen para trabajar en el sector de la construcción? 

R.- Muchísima importancia. No vale cualquier persona para hacer las cosas. La preparación va a hacer que el resultado final sea mucho mejor. Todo lo que sea aprender te capacita mucho más a la hora de trabajar. 

P.- ¿Te ves en este sector toda la vida? 

R.- Sí, sin duda.  

P.- Una última recomendación para que las personas que nos ven se animen a incorporarse al sector. 

R.- Hay mucha gente que está buscando albañiles, pintores, hay mucha demanda. Yo les animaría porque creo que van a disfrutar. 

P.- ¿Hay un lugar para las mujeres en la construcción? 

R.- Sí, por supuesto. Yo creo que la mujer en la construcción tiene mucho que decir aún.